21/03/2014. AYER LAMPEDUSA, AHORA CEUTA, MAÑANA... ¿HASTA CUÁNDO?
Nos horrorizamos ante la masacre de Lampedusa,
nos escandalizamos ante la catástrofe de Ceuta…pero, ¿debe seguir la
sociedad española, la ciudadanía española mirando para otro lado ante esta
miserable escalada de sufrimiento…? Primero, las cuchillas en la valla, luego
los ahogados… ¿HASTA CUANDO?
Una sociedad debe tener un mínimo de
fibra moral que le haga reaccionar ante una tragedia de semejante magnitud,
donde la respuesta institucional ha sido indigna ante unos hechos que han
costado quince vidas humanas ¿Cuántos años llevan ciudadanos africanos muriendo
en la frontera sur de Europa con total impunidad? ¿Quién consuela a las madres
y familias de todas las personas que perecen en el intento de encontrar una
vida con libertad y dignidad? ¿HASTA CUANDO?
Ante los hechos acaecidos, manifestamos
lo siguiente:
1.
Nos indigna que después de lo sucedido
en Lampedusa los ministros del Interior se reunieron en Bruselas, para
finalmente no decidir nada, aparte de seguir invirtiendo millones de euros en
reforzar y militarizar las fronteras.
2.
Sentimos vergüenza porque quince
personas emigrantes murieron intentando entrar nadando en Ceuta, mientras
agentes de la Guardia Civil los “disuadían” con material antidisturbios.
Pensamos que la tragedia de Ceuta era perfectamente evitable, si las
autoridades fronterizas hubieran actuado con criterios de protección de los
derechos humanos. La hospitalidad implica, en su mínima expresión, no poner en
riesgo directo la vida de quienes intentan entrar en territorio español, aunque
sea irregularmente.
3.
Denunciamos la detención e internamiento de personas inmigrantes de manera
indiscriminada en los CIES, como un medio de control migratorio, y el trato
denigrante que reciben en ellos. Para llevar a cabo su responsabilidad de
control migratorio, pedimos a los Estados miembros de la UE que tomen medidas
alternativas que no entrañen la privación de libertad, porque este tipo de
actuaciones penalizan a los inmigrantes como si fueran delincuentes.
4.
Denunciamos la repatriación forzada de
inmigrantes africanos, así como las expulsiones ilegales “en caliente”. Según
un comunicado emitido por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía,
Andalucía Acoge y SOS Racismo, las devoluciones de inmigrantes que entran de
manera irregular se repiten de manera continuada en las fronteras de Ceuta y
Melilla, lo cual es contrario a la normativa europea y a las leyes
internacionales.
5.
Nos unimos a las asociaciones de
derechos humanos, que en defensa de los emigrantes, han presentado una denuncia
ante la Fiscalía General del Estado para que investigue la tragedia de Ceuta en
el mes de febrero.
6.
Denunciamos que la UE siga apostando
por una política de inmigración centrada en la represión policial y el refuerzo
de la seguridad de las fronteras. Una política migratoria que está demostrando
ser un fracaso, ya que a las puertas de Europa han muerto casi 20.000 personas
en los últimos 25 años.
7.
Queremos una política europea común
que garantice un trato humanitario a las personas migradas, y un cambio radical
de las políticas de asilo, así como, reiterar la necesidad de que sean tenidas
en cuenta las recomendaciones de las Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos
de los emigrantes. Por tanto, exigimos que Europa no sea una fortaleza, sino un
continente de acogida, de civilización y de respeto a los derechos humanos,
porque si la UE deja morir inmigrantes a sus puertas se convierte en un lugar
sin alma y sin futuro.
8.
Pensamos que las rígidas fronteras
europeas no solo no evitan las entradas irregulares, sino que hacen de la
decisión de emigrar un peligro que pone en riesgo vidas y alimenta a las
mafias, además contribuye a crear una visión criminalizadora de la inmigración
irregular, a menudo aprovechada para alentar posturas racistas y xenófobas.
9.
Pedimos que, de una vez por todas, las
autoridades europeas analicen y se planteen en serio las causas por las que los
emigrantes salen de sus países: guerras por el control y expolio de los
recursos naturales en África, acaparamiento de tierras de cultivo por empresas
multinacionales, políticas de cooperación y comercio injustas y desiguales,
entre la UE y África. Al respecto, exigimos a la UE, el desarrollo de políticas
de cooperación y comercio justas y equitativas, que impidan el empobrecimiento
de los pueblos africanos, y que no obliguen a las personas a salir de su tierra
y abandonar sus familias.
10. Por
último, nos preguntamos ¿qué argumentos esgrimiría el gobierno español si un
país europeo, sometiese a nuestros emigrantes, de los cuales 400.000 son
jóvenes, a un trato discriminatorio y degradante, como se hace con los
inmigrantes africanos que llegan a nuestras costas...?
Círculos
de Silencio, Valladolid, 21 de marzo de 2014