07/05/2010. Hacia una CONVIVENCIA INTERCULTURAL
Nos concentramos de nuevo en este lugar de
Valladolid donde ya es habitual venir a reivindicar nuestros retos para
conseguir una sociedad donde todos y todas podamos vivir con dignidad.
Hoy queremos
manifestar nuestro deseo de que se haga realidad en Valladolid la
convivencia INTERCULTURAL entre todas las personas que la habitamos sea cual
sea nuestro origen, nuestra cultura, nuestras creencias o no creencias, nuestro
género.
Hasta hace muy poco hablábamos de integración de
las personas inmigrantes en nuestra sociedad (que se adapten a nuestras
costumbres). Después hablamos de multiculturalidad (suma de culturas en una
misma sociedad). Hoy queremos dar un paso mas y proponer la CONVIVENCIA INTERCULTURAL: Construir un proyecto común,
teniendo en cuenta a las minorías y siempre en plano de igualdad.
Hoy más que nunca podemos vivir la
globalización a la puerta de la esquina, sin tener que realizar grandes viajes
o soñar con ellos. Nos jugamos mucho de nuestro futuro en el encuentro CON el
otro, que hoy viene hasta nuestra ciudad
desde otros rincones del mundo. Por eso, hablar hoy de codesarrollo es hablar
de desarrollo conjunto, de construir recogiendo lo mejor de cada uno. (Fernando
Vidal)
Para potenciar esta convivencia debemos evitar la tendencia a caer en
generalizaciones y estereotipos. Apostar por el acercamiento y conocimiento
mutuo como pilar fundamental. Tender lazos de colaboración, de cooperación, de
ayuda. Apostar siempre por la comunicación y el diálogo y concebir la
interculturalidad desde la perspectiva de la convivencia en una sociedad
democrática.
La Inmigración es un hecho imparable que, lejos de ser un problema, es
un fenómeno enriquecedor cultural y socialmente. Demos un paso en esa lógica de
comportamiento social que nos ayude a ir construyendo esta nueva sociedad
plural, donde los actores sociales tengamos capacidad de construir puentes,
plataformas de encuentro que lleven a un mejor conocimiento mutuo y, por tanto,
a avanzar en la co-participación.
La interculturalidad se inicia en la fraternidad existencial y
culmina en la alegría del encuentro. No se trata de aceptar con un cierto
fatalismo el hecho de tener que convivir con personas de otras culturas, sino
que el anuncio de esta convivencia debe llegar a ser fuente de alegría. Y esta
alegría es la que nos motiva a trabajar para que la convivencia entre culturas
sea lo más beneficiosa posible para toda la sociedad.
Todos nuestros colectivos y muchas ciudadanas y
ciudadanos nos concentramos de nuevo en este lugar de Valladolid para decir con
energía y convencimiento que queremos luchar por conseguir una sociedad
integradora e intercultural, una sociedad donde nadie se sienta excluido y
todos y todas podamos aportar lo mejor de nosotros mismos para el bien común.
ÚNETE: JUNTOS PODEMOS.