06/12/2012. SOMOS CIUDADANOS DEL MUNDO CON LOS MISMOS DERECHOS
La actual reforma sanitaria ha dejado sin atención médica a
cerca de un millón de personas en lo que es una agresión sin precedentes que no
sólo castiga a las personas más vulnerable, sino que también les culpabiliza
del déficit en la sanidad, que en su caso, habría que buscar más en la mala
gestión y falta de control de quienes tienen la responsabilidad de hacerlo.
Nuevamente el Estrecho guarda para siempre el sueño de todos
los que imaginaron para ellos algo distinto. Solo este verano se tiene
constancia de la muerte de casi 100 personas. Seguramente sean bastantes más.
Personas con una vida, un proyecto, un sueño que se ha visto frustrado porque
se les ha negado la posibilidad de una vida distinta a la que tenían.
Hemos asistido también este verano a los intentos
desesperados de tantos por saltar la valla de Melilla, intentos reprimidos
brutalmente por la policía marroquí al otro lado de la misma. Y cuanto
consiguen pasar, frecuentemente después de repetidos intentos, son detenidos en
España, recluidos en los CIES en condiciones que en algunos casos vulneran los
derechos humanos tal y como en su día denuncio el Defensor del Pueblo, donde
esperan ser repatriados de nuevo a su país. A todos los que se encuentran
presos en ellos les tenemos presentes, muy especialmente a Lamine Sawane,
compañero y amigo, que recientemente ha sido deportado a su país, al mismo
tiempo que denunciamos la presión policial sobre los inmigrantes.
Nos sentimos solidarios con todos aquellos, que han sido
desahuciados de su vivienda, con todas aquellas personas, que viven con la
amenaza de que quizá mañana les toque a ellas. Nos sentimos solidarios también
con las personas sin hogar que malviven por las calles de nuestra ciudad. Hoy
nos comprometemos con ellos a seguir uniendo nuestro silencio a su voz, nuestras
manos a las suyas y a las de todos los que quieran participar en el proyecto de
construir una sociedad más justa, más humana, más de las personas. TODOS
TENEMOS LOS MISMOS DERECHOS.