12/03/2009. Preocupación por la aplicación de algunos aspectos de la Nueva Ley de Extranjería y la vulneración de los Derechos Humanos con las personas inmigrantes

De nuevo nos encontramos concentrados en la vía pública para seguir alzando nuestra voz en defensa de aquellas personas a las que no solamente se les niega su palabra sino que son detenidos, apresados y tratados como delincuentes,  por el solo hecho de vivir fuera de su país.

Queremos denunciar en este día la violación de uno de  los Derechos Humanos básicos: la LIBERTAD. Recordamos algunos puntos de la Ley Universal de DH:

Artículo 1. Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos.

 

Artículo 2.Toda persona tiene todos los derechos y libertades  sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.

 

Artículo 9.Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.

 

Artículo 11.Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueron delictivos según el Derecho nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena más grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito.

 

Artículo 13.

1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado.

2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país.

 

Sin embargo estamos asistiendo a un acoso policial indiscriminado  a las personas,  únicamente por el hecho de que por su aspecto físico aparenta ser “extranjero”. Se potencia la identificación entre inmigración y delincuencia. La policía tiene órdenes expresas de hacer detenciones “preventivas” a inmigrantes “sin papeles” y “ventilar” su expulsión a la mayor brevedad posible, no respetando  siquiera ni los derechos constitucionales.

Por otra parte, si esa persona  está cometiendo una falta administrativa, por no tener la documentación  en regla se le traslada  a un Centro de Internamiento que es una CARCEL PARA EXTRANJEROS que, por sus condiciones infrahumanas hemos de denunciar y por su falta de protección, en la práctica, estamos ante un limbo jurídico.

¿Qué hay detrás de todo esto?

Una mirada miope y oportunista:

Se quiere regular la inmigración en función de este momento de crisis laboral sin atender a las personas, ni a las situaciones familiares.

Una mirada egoísta y mercantilista:

-          Antes necesitábamos trabajadores, ahora nos sobran personas.

-          Antes necesitábamos mano de obra no cualificada, ahora queremos sólo especialistas

En definitiva se utiliza al inmigrante como “chivo expiatorio” en tiempo de crisis.

Por todo ello, consideramos importante la implicación de la ciudadanía para lograr una sociedad integradora y que reconozca los derechos de todas las personas independientemente de su lugar de nacimiento.


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