13/06/2014.Los refugiados tragados por el Mediterráneo
Cuando los medios de comunicación
informan de la muerte de inmigrantes en el Mediterráneo, en el estrecho de
Gibraltar o en el desierto del Sahara, dicen lo mismo que si muriera una manada
de elefantes; no nos explican las causas por las que exponen sus vidas a tantos
peligros, no nos cuentan el dolor de sus familias cuando marchan y muchos de
ellos mueren, no nos dicen ni de donde son, ni como se llaman.
Occidente y nuestros “ilustres”
gobernantes europeos, en lugar de intentar cooperar en la solución de los
problemas en los países africanos, se preocupan por robar sus recursos,
acaparar sus tierras de cultivo, esquilmar la pesca de sus aguas territoriales,
venderles armas, mantener dictadores, en definitiva, quitar a la gente sus medios de vida, pero,
en África, como en cualquier otro lugar del mundo, las personas también tienen
derecho a comer y a vivir, por eso emigran en busca de una vida mejor.
Las respuestas de estos “gobernantes
títeres” de los grandes financieros, consisten en poner vallas al campo en
forma de cuchillas, vigilancia policial en el mar, e imponer multas y cárcel a
las personas que ayuden a estos refugiados que
huyen de sus países, detener a los que salen de la cárcel por no tener
papeles, meterlos en un CIE y deportarlos.
En el suelo hemos puesto un mapa en el
que están representados los países ribereños del “Mare Nostrum”, lo podríamos
llamar “Mare Mortis”, porque está salpicado de cadáveres de personas que
buscaban una vida mejor; también hay unos farolillos en el mapa, sobre España,
Italia, Bruselas,... para ver si a nuestros gobernantes se les ilumina la
cabeza y el corazón, buscando soluciones más dignas para las personas que
emigran.
También hemos pintado el Mediterráneo
de rojo. Lo podríamos haber pintado de negro y pobreza, porque son negras y
empobrecidas casi todas las personas que mueren a las puertas de nuestra
frontera sur. Hemos coloreado así el mar, porque el color de la piel no es
importante para dividir a los seres humanos, es el color de la sangre lo que
hace a las personas iguales.
Círculos
de Silencio, 13 de junio de 2014