18/11/2013. LAMPEDUSA, SÍMBOLO DE LA VERGÜENZA

La xenofobia que rezuma la ley italiana sobre inmigración, unida a la incapacidad de la Unión Europea para afrontar con valentía y humanidad esta cuestión, tienen la responsabilidad  de que hayan muerto al menos 300 somalíes y eritreos cuando trataban de escapar del hambre y de la guerra que sufrían en sus países en las aguas próximas a la isla italina de Lampedusa. La tragedia de Lampedusa nos convoca a los Círculos de Silencio para salir a la calle, porque sentimos VERGÜENZA. Ante esta lamentable tragedia manifestamos lo siguiente:

 

  1. Sentimos vergüenza porque la tragedia de Lampedusa era perfectamente evitable.
  1. Sentimos vergüenza de que existan seres humanos que fomentan el odio y la xenofovia dirigido hacia otros seres humanos pobles y marginados.
  2. Sentimos vergüenza de que las instituciones europeas, gobiernos nacionales, organismos internacionales, etc. legislen normas discriminatorias y racistas.
  3. Sentimos vergüenza de las compañias transnacionales y grandes grupos financieros, que sin escrúpulos, se apropian, a precios de saldo, de los recursos naturales de los países africanos, dejando a los pueblos y personas en la inestabilidad y en la miseria.
  4. Sentimos vergüenza porque además, se responsabiliza a los propios inmigrantes de su situación, cuando los verdaderos responsables se sientan en importantes despachos de transnacionales, grupos financieros, gobiernos e instituciones internacionales.
  5. Sentimos vergüenza porque los gobernantes que elegimos con nuestros votos legislan y gobiernan excluyendo de la mesa de la humanidad a los pueblos y personas más vulnerables de la Tierra.
  6. Sentimos vergüenza de las actuaciones de funcionarios policiales que tratan inhumanamente a inmigrantes sin papeles, por el hecho de no tenerlos y de ganarse la vida con la venta callejera. En las fiestas de Valladolid celebradas recientemente a primeros de septiembre, algunas personas de las que estamos aquí fuimos testigos del inhumano trato recibido por policias municipales a un inmigrante subsahariano, cuyo único delito era intentar vender gafas en la plaza mayor. Como decía Oscar Romero: “ya es tiempo de que recuperemos la conciencia y obedezcamos antes a la conciencia que a una orden inmoral”.
  7. Sentimos vergüenza de los partidos políticos que en tiempos de crísis, utilizan la xenofobia y el racismo como estrategia de rentabilidad en las urnas.
  8. Como sentimos vergüenza, hacemos un llamamiento a la desobediencia de las normas y leyes de inmigración injustas. "Cuando una ley es injusta, lo correcto es desobedecer", decía Gandhi.
  9. Como el papa Francisco, nos avergonzamos por lo sucedido: "Tengo que mencionar a las numerosas víctimas de este enésimo naufragio. La palabra que me viene a la mente es vergüenza. Es una vergüenza", y añade: "¡Nunca más tragedias similares!".

 

Valladolid, 18 de octubre de 2013


Entradas populares de este blog