Volvemos a encontrarnos en un nuevo Círculo de Silencio, en el que denunciamos, de forma pacífica, las políticas que ponen en peligro la vida de miles de personas migrantes y refugiadas, así como las situaciones de vulnerabilidad y pobreza que viven en nuestras ciudades. Los medios de comunicación no dejan hueco para hablar del sufrimiento de las personas que intentan llegar hasta Europa, y si lo hacen es de forma negativa. Las pateras y cayucos que llegan a la costa canaria son reflejo de una de las rutas más mortíferas y peligrosas del mundo. Según datos de la Organización Internacional de las Migraciones, en lo que llevamos de año se contabilizan 1.371 personas migrantes muertas, intentando atravesar el Mediterráneo. Y a su llegada se encuentran con una ley de extranjería injusta que impide el ejercicio de sus derechos fundamentales y dificulta su proceso de inclusión. Amin tiene 17 años, llegó en patera cuando tenía 14, después de estudiar bien español, hizo una formación profesi